En la actualidad, la limpieza es un tema de gran importancia en el hogar, el trabajo y cualquier ambiente en el que se desarrolle actividad humana. La pandemia del COVID-19 ha generado una mayor preocupación por la higiene y la desinfección de los espacios en los que convivimos, por lo que se ha incrementado la demanda de productos desinfectantes. Uno de los productos más versátiles y multiuso que se han posicionado en el mercado es el desinfectante, el cual ofrece múltiples beneficios y usos que se adaptan a diferentes necesidades.
Un desinfectante es un producto químico que se utiliza para eliminar gérmenes, bacterias y virus presentes en diferentes superficies. Su función principal es desinfectar y esterilizar los espacios que habitualmente habitan personas, como son la casa, el trabajo, los hospitales, restaurantes, entre otros. Estos productos se presentan en diferentes formulaciones y concentraciones y su efectividad depende de diversos factores. La utilización de un desinfectante es una medida legítima y eficaz para reducir la propagación de enfermedades.
Los desinfectantes químicos son aquellos que destruyen los microorganismos a través de reacciones químicas. Estos desinfectantes se subdividen en dos categorías, los oxidantes y los no oxidantes. Los oxidantes tienen la capacidad de oxidar los compuestos orgánicos de los microorganismos, provocando su destrucción. Los no oxidantes, por otra parte, desinfectan mediante la interrupción del metabolismo del microorganismo.
Los desinfectantes físicos son aquellos que eliminan los microorganismos a través de la temperatura, la radiación o la filtración. Estos desinfectantes son muy efectivos pero tienen limitaciones en su utilización, ya que solamente pueden ser empleados en superficies planas y lisas.
El uso del desinfectante en el hogar es de gran importancia, ya que permite mantener una limpieza adecuada y la eliminación de gérmenes y bacterias que puedan perjudicar la salud de los habitantes. Los desinfectantes se emplean en la limpieza de superficies de cocina, baños, pisos, mesas, manillas y cualquier objeto que esté en contacto con las personas. El uso de un desinfectante adecuado y con concentración adecuada a cada superficie, asegura la eliminación completa de patógenos.
Los desinfectantes son imprescindibles en hospitales y clínicas, donde los microorganismos pueden ser muy agresivos y ocasionar diversas enfermedades. La limpieza en los hospitales es fundamental para evitar la propagación de infecciones y enfermedades, por lo que el uso de un buen desinfectante que cumpla con las normas establecidas es fundamental. Son utilizados en las habitaciones, quirófanos, salas de espera, baños, camillas, mesas y cualquier objeto en contacto con los pacientes.
La industria alimentaria es muy susceptible a la contaminación por microorganismos patógenos, por lo que el uso de desinfectantes es esencial para garantizar la inocuidad de los alimentos y prevenir la transmisión de enfermedades. En la industria alimentaria se utilizan desinfectantes para la limpieza de utensilios, maquinarias, suelos, paredes, salas de elaboración, cámaras de frío, entre otros.
La industria de hospedaje representa un reto para la higiene y la limpieza de las habitaciones y zonas comunes. Para garantizar la satisfacción de los huéspedes y su bienestar, se requiere de una limpieza exhaustiva y periódica que incluya la desinfección de superficies y objetos que están en contacto con los visitantes. Los desinfectantes son utilizados en hoteles, moteles, resortes, casas de huéspedes, hostales y todos los lugares de alojamiento y esparcimiento.
Los desinfectantes ofrecen múltiples beneficios, entre ellos podemos mencionar:
El uso de desinfectantes se ha convertido en una necesidad en la actualidad, especialmente con la llegada de la pandemia del COVID-19. Su versatilidad y multiuso los convierten en productos indispensables para la limpieza y la desinfección de diferentes ambientes y superficies. Los desinfectantes químicos y físicos presentan diferentes características y utilizaciones, que se adaptan a las necesidades de cada situación. El uso adecuado de un desinfectante garantiza la eliminación completa de microorganismos patógenos y reduce el riesgo de infecciones y enfermedades. Se recomienda el uso de desinfectantes con formulaciones y concentraciones adecuadas a cada tarea y superficie.